La sociedad cubana se iluminó cuando nació un ser muy especial caracterizado por su valentía, entrega sin límites y para quien las dificultades no constituyen obstáculos para cumplir cualquier meta que se proponga. Se trata de Celia Sánchez Manduley, natural de Media Luna, en la ciudad azucarera de Media Luna, al sur de la oriental provincia cubana de Granma.