Cerca de uno de cada tres niños y adolescentes de todo el mundo padece miopía, y su prevalencia mundial alcanzará los 740 millones de casos en 2050.
Según varios estudios, esta afección, que describe la dificultad para ver objetos a distancia, suele comenzar en la primera infancia y tiende a empeorar con la edad, así como se ha convertido en un importante problema de salud pública, sobre todo en el sudeste asiático.