Más de un millón de desplazados sirios regresaron a sus zonas de origen desde noviembre del 2024.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios el número de los que abandonan los campamentos sigue siendo limitado y solo se registraron 333 mil desde diciembre pasado, en medio de desafíos persistentes que incluyen viviendas dañadas, infraestructura débil y la amenaza de artefactos explosivos.