El nuevo gobierno francés se reúne por primera vez en un escenario político desafiante, con la amenaza de la censura latente.
Según analistas, el encuentro encabezado por el presidente Emmanuel Macron servirá como una suerte de termómetro de la relación entre el mandatario y el gabinete de su aliado François Bayrou, nombrado primer ministro por el jefe de Estado el 13 de diciembre.