La guerra impuesta a Siria en 2011 y la ruptura de las relaciones con Arabia Saudita impidieron durante 13 años que los fieles musulmanes sirios efectuaran la peregrinación anual a la Meca, considerada uno de los cinco pilares del Islam, y los musulmanes deben realizarlo al menos una vez en la vida si están en condiciones físicas y económicas de hacerlo.