El templo de Karnak, situado en la actual ciudad Luxor, en la zona de la vieja Tebas, fue el epicentro y el mayor centro del culto religioso en el antiguo Egipto.
Dedicado principalmente al dios Amón, su construcción, en la ribera oriental del río Nilo, comenzó hace más de cuatro mil años bajo el rey Intef Segundo de la dinastía 11, y se expandió con las contribuciones de sucesivos faraones como Tutmosis pimero y Hatshepsut.